¡Venezuela, hija pródiga!
Tercer Cielo, 13 de Marzo de 2015.
Amada mía:
Desde hace muchos años… siglos… desde la eternidad, te concebí en Mi Corazón.
Te soñé y te fundé como perla preciosa, amándote como la niña de Mis ojos para cuidarte, bendecirte y para que fructificaras en todos los privilegios que te concedí; Te bendije con mares hermosos, tierra fértil, montañas, desierto, nieve y una hermosa y virginal selva que hoy taladran igual que a Mi Espíritu . Te di un clima privilegiado, deseado por muchos. Donde le dije al mar “hasta aquí llega el orgullo de tus olas”, te puse cual corona de otras tierras.
En tus entrañas, oro purísimo: uno, amarillo más que el sol; otro, negro. Te enseñé en Mi Acrisolada Palabra las cosas buenas para bendecirte , y las malas para que, entendiendo, no las hicieras; Y algo de mucho más valor que todas estas cosas te di para que fueras semejante a Mí: El Libre Albedrío, la Verdadera Libertad de elegir entre lo bueno y lo malo y solo te pedí obediencia para hacerte partícipe de Mis Riquezas Infinitas. Pero confundiste Libertad con Libertinaje y te envaneciste creyéndote autora de Mis Bondades ¡Yo solo pedía tu corazón para bendecirte! Te envié a muchos de mis hijos. Pero no escuchaste!
Tu virginidad quise cuidarla en el Hueco de Mi Mano para que vivieras el Primer Amor con el que deseaba guiarte, pero luego tu orgullo te llevó a no anhelarlo y te soltaste!! Me abandonaste dejándote arrastrar para entregar tu corazón y tu espíritu a quien querías… a tu manera! Por décadas te dejaste tomar por quien te corrompió , y viviste el espejismo y la euforia de las riquezas, de pasiones y lujurias, de mentiras declaradas como verdad y decías ser feliz. Y te dije: “no llames a lo bueno malo y a lo malo bueno; no pongas por dulce lo amargo y lo amargo por dulce porque te carcomerá” pero no escuchaste!
¿De qué te valió ir tras lo que no oye, ni habla , ni ve y debe ser cargado para andar? ¿Acaso lo preferiste porque todo te lo permitía? A todo lo malo lo llamabas “normal” y todo lo justo te molestaba…fuiste arrastrada en las enaguas de un falso poder, una verdad a medias! Solo contrataciones de hombres para explotar egoístamente tu belleza y tus bondades, hasta ver sangre y muerte en tus entrañas.
Cual hija pródiga que lo derrochó todo por décadas, has sido ultrajada, vendida , burlada y escarnecida en el mundo. ¡Cuánto Me dueles, niña mía! Hoy te digo: Levántate y resplandece de la Mano de Tu Hacedor! Ha llegado tu Luz, el tiempo de tu visitación! No sigas agonizante!
Te sigo amando pequeña! Me di Entero por amor a ti! Abro mis brazos para que te vuelvas solo a Mí y mires Mi Rostro; con Mis Manos, si me aceptas, te daré nueva forma cual vaso de barro en la manos del alfarero; serás renovada, engrandecida, exaltada y bendecida entre todas! Serás vestida de Lino fino y resplandeciente. Solo pido tu corazón. Tu triste y apesadumbrado corazón porque de él mana la vida que Yo te di! Si Mis Palabras permanecen en ti y tú en Mis Palabras, lo que pidas lo verás!
Invocaste Mi Nombre en tu carta natal y hoy te digo: “Si se humillare mi pueblo sobre el cual Mi Nombre es invocado oraren, y buscaren Mi Rostro, y se convirtieren de sus malos caminos entonces Yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y Sanaré su tierra”. (2 Crónicas 7:14).
No demores más!
Te amo.
JESÚS.
Amada mía:
Desde hace muchos años… siglos… desde la eternidad, te concebí en Mi Corazón.
Te soñé y te fundé como perla preciosa, amándote como la niña de Mis ojos para cuidarte, bendecirte y para que fructificaras en todos los privilegios que te concedí; Te bendije con mares hermosos, tierra fértil, montañas, desierto, nieve y una hermosa y virginal selva que hoy taladran igual que a Mi Espíritu . Te di un clima privilegiado, deseado por muchos. Donde le dije al mar “hasta aquí llega el orgullo de tus olas”, te puse cual corona de otras tierras.
En tus entrañas, oro purísimo: uno, amarillo más que el sol; otro, negro. Te enseñé en Mi Acrisolada Palabra las cosas buenas para bendecirte , y las malas para que, entendiendo, no las hicieras; Y algo de mucho más valor que todas estas cosas te di para que fueras semejante a Mí: El Libre Albedrío, la Verdadera Libertad de elegir entre lo bueno y lo malo y solo te pedí obediencia para hacerte partícipe de Mis Riquezas Infinitas. Pero confundiste Libertad con Libertinaje y te envaneciste creyéndote autora de Mis Bondades ¡Yo solo pedía tu corazón para bendecirte! Te envié a muchos de mis hijos. Pero no escuchaste!
Tu virginidad quise cuidarla en el Hueco de Mi Mano para que vivieras el Primer Amor con el que deseaba guiarte, pero luego tu orgullo te llevó a no anhelarlo y te soltaste!! Me abandonaste dejándote arrastrar para entregar tu corazón y tu espíritu a quien querías… a tu manera! Por décadas te dejaste tomar por quien te corrompió , y viviste el espejismo y la euforia de las riquezas, de pasiones y lujurias, de mentiras declaradas como verdad y decías ser feliz. Y te dije: “no llames a lo bueno malo y a lo malo bueno; no pongas por dulce lo amargo y lo amargo por dulce porque te carcomerá” pero no escuchaste!
¿De qué te valió ir tras lo que no oye, ni habla , ni ve y debe ser cargado para andar? ¿Acaso lo preferiste porque todo te lo permitía? A todo lo malo lo llamabas “normal” y todo lo justo te molestaba…fuiste arrastrada en las enaguas de un falso poder, una verdad a medias! Solo contrataciones de hombres para explotar egoístamente tu belleza y tus bondades, hasta ver sangre y muerte en tus entrañas.
Cual hija pródiga que lo derrochó todo por décadas, has sido ultrajada, vendida , burlada y escarnecida en el mundo. ¡Cuánto Me dueles, niña mía! Hoy te digo: Levántate y resplandece de la Mano de Tu Hacedor! Ha llegado tu Luz, el tiempo de tu visitación! No sigas agonizante!
Te sigo amando pequeña! Me di Entero por amor a ti! Abro mis brazos para que te vuelvas solo a Mí y mires Mi Rostro; con Mis Manos, si me aceptas, te daré nueva forma cual vaso de barro en la manos del alfarero; serás renovada, engrandecida, exaltada y bendecida entre todas! Serás vestida de Lino fino y resplandeciente. Solo pido tu corazón. Tu triste y apesadumbrado corazón porque de él mana la vida que Yo te di! Si Mis Palabras permanecen en ti y tú en Mis Palabras, lo que pidas lo verás!
Invocaste Mi Nombre en tu carta natal y hoy te digo: “Si se humillare mi pueblo sobre el cual Mi Nombre es invocado oraren, y buscaren Mi Rostro, y se convirtieren de sus malos caminos entonces Yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y Sanaré su tierra”. (2 Crónicas 7:14).
No demores más!
Te amo.
JESÚS.
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